ARTICULO 39 CPEUM. LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PUBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO.

domingo, 18 de septiembre de 2016

"Recortes asesinos" (Revista Proceso, 18 de septiembre, 2016)

José Antonio Meade, flamante Secretario de Hacienda
John M. Ackerman 

Ya no alcanza el presupuesto para nuevas escuelas y hospitales, ni para la cultura o el combate a la corrupción, tampoco para invertir en la industria petrolera nacional. Pero sobra el dinero para pagar la deuda a los bancos, financiar la industria militar y contratar asesinos. Cada día caen más mártires en la lucha por la transformación del régimen mexicano. La semana pasada fueron ejecutados a tiros en Oaxaca tanto el joven fundador de Morena en la Mixteca, Agustín Pavía, como el dirigente magisterial de la Sección XXII, Jorge Vela. 

La brutalidad del Estado mexicano y el recorte presupuestal constituyen dos lados de la misma moneda. La crisis económica -- durante el segundo trimestre de 2016 la economía ya inició su camino hacia la recesión con una contracción de 0.3% -- y el abandono del gobierno a sus responsabilidades, cada día generan más indignación social. Los oligarcas se sienten amenazados y, en lugar de impulsar un nuevo modelo de desarrollo que genere bienestar para todos, prefieren fugarse a sus mansiones en el extranjero y exigirle al gobierno mexicano que reprima cualquier expresión de descontento ciudadano. 

Es falso que el Estado neoliberal sea minimalista o débil. Al contrario, el neoliberalismo requiere de un Estado cada vez más “fuerte” y dispendioso, desde luego no como garante de derechos y proveedor de servicios al pueblo, sino como órgano represor y activo cliente de los mercados financieros. 

Agustín Pavía, dirigente de Morena ejecutado en Oaxaca
Por ejemplo, a la víspera de los cobardes asesinatos de Pavia y Vela en Oaxaca, Peña Nieto había transformado la celebración del Día de los Niños Héroes, 13 de septiembre, en una oportunidad más para ensalzar a las fuerzas militares. Flanqueado por los Secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Soberón, el ocupante de Los Pinos señaló que la mejor forma para “fortalecer la soberanía nacional” es con la fabricación de armas letales. 

Así que, en contraste con el colapso de la capacidad productiva de la economía nacional, resulta que la industria militar se encuentra en pleno auge. Como resultado del apoyo de los Estados Unidos y los aumentos sistemáticos al gasto militar, México ha renovado sus fábricas de armas. “Todavía hasta hace dos años existía mucha maquinaria obsoleta o antigua…hoy 80% de la maquinaria es moderna”, indica el General Fausto Lozano, Director General de Industria Militar (véase entrevista completa aquí: http://ow.ly/1waZ304fd3E). 

Lozano presume que hoy México produce 18 millones de cartuchos y 15 mil fusiles al año, “pero con la modernización en 2017 estaremos produciendo 30 mil, entre otras armas”. El reportaje también desliza la idea de que si bien estas armas son de uso exclusivo de las fuerzas militares “se planea que en el futuro se vendan a corporaciones policiacas” e incluso al extranjero. 

Mientras, México extraerá, refinará y exportará cada vez menos petróleo. De acuerdo con la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017, PEMEX será recortada por la cantidad de 100 mil millones, más de 40% de la reducción presupuestal total, que alcanza 1.2% del PIB. Ello implicará el despido de miles de trabajadores petroleros y la reducción a cero la cantidad de pozos exploratorios. 

En 2017 las nuevas exploraciones y las contrataciones correrán exclusivamente a cargo de los oligarcas apátridos y las empresas petroleras transnacionales. Se consolida el saqueo a nuestro oro negro y se vuelve hoy más urgente que nunca tomar las riendas del poder en 2018 para parar la destrucción de la Nación. 

El flamante Secretario de Hacienda y encubrir profesional de las corruptelas de sus jefes, José Antonio Meade, también propone para 2017 un dramático recorte a la salud, la educación, la investigación científica, la cultura y el combate a la corrupción. 

Si los partidos del “Pacto por México” mantienen su lealtad al amigo de Donald Trump que despacha en Los Pinos, el próximo año la educación pública recibirá 10% menos que lo presupuestado en 2016, la salud pública será recortado por 10.8%, CONACYT sufrirá una reducción de 23.3% y la nueva Secretaría de la Cultura tendrá que reducir en 30% sus gastos. La Secretaria de la Función Pública también será recortado, por 5%, lo cual constituye una caída acumulada de 25% en relación al inicio del gobierno de Peña Nieto en 2012. 

En contraste, en 2017 los pagos realizados por el Estado mexicano a los bancos por concepto de servicio a la deuda pública se aumentarán en 18.9%, para alcanzar la cifra de 568 mil millones de pesos. Este monto que todos los mexicanos regalaremos a los organismos financieros es más de doble de la cantidad que gastará la Secretaría de Educación Pública, más de cinco veces el gasto en salud y casi diez veces más que el monto que se invertirá en las instituciones de educación superior federales, incluyendo la UNAM y el IPN. 

Los presupuestos transparentan los verdaderos intereses de los gobiernos. Más allá de la demagogia y los discursos, es en el presupuesto que se puede contar con pesos y centavos las prioridades y los proyectos oficiales. 

Para quien tuviera alguna duda al respecto, resulta que el gobierno actual no tiene absolutamente ningún interés en fortalecer la educación pública, enaltecer la cultura, fomentar la investigación, combatir la corrupción o desarrollar a la Nación. Lo único que le interesa a Peña Nieto es servir a Trump, Clinton y a todos los amos del norte, poniendo toda la fuerza del Estado mexicano a su servicio con el fin de terminar de avasallar al pueblo mexicano y violentar la dignidad nacional. ¿Lo permitiremos? 

Twitter: @JohnMAckerman

Publicado en Revista Proceso No. 2081
(C) John M. Ackerman, todos los derechos reservados

domingo, 4 de septiembre de 2016

"Oaxaca vive" (Revista Proceso, 4 de septiembre, 2016)

John M. Ackerman

Desde tiempos inmemoriales Oaxaca ha sido un pueblo de lucha, de resistencia y de dignidad. Sus profundas raíces indígenas y arraigado sentido de comunalidad siempre han chocado con la lógica del saqueo y la corrupción impuesta desde la Colonia y vigente hasta la fecha bajo la égida del neoliberalismo. 

Frustrado por su incapacidad de someter a un pueblo tan fuerte y consciente, el poder ha respondido una y otra vez con violencia y represión. La masacre cometida por el Estado el pasado 19 de junio en Asunción Nochixtlán constituye la continuación de más de 500 años de ataques sistemáticos en contra de los pueblos de la Mixteca, una de las zonas más aguerridas del Estado y del país. Y la detención arbitraria de docenas de presos políticos ha sido práctica común a lo largo de la historia de Oaxaca con el fin de apaciguar el fuego de la rebelión de los de abajo. 

En 1996, el Presidente Ernesto Zedillo y el Gobernador Diódoro Carrasco detuvieron arbitrariamente y torturaron cientos de indígenas zapotecos de la comunidad de San Agustín Loxicha en Pochutla, Oaxaca con el fin de evitar una réplica del levantamiento social que había ocurrido dos años antes en Chiapas con el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). No importaba si los detenidos eran culpables o no de algún delito. El objetivo era asustar y escarmentar a toda la población. 
Los hijos del periodista César Mendoza exigen su libertad inmediata
Hoy, veinte años después, siguen presos seis grandes líderes sociales Loxichas por delitos que jamás cometieron. La supuesta “transición democrática” no les ha tocado ni con el pétalo de una rosa. 

En el momento de su detención, Agustín Luna servía como Presidente Municipal Constitucional y Fortino Enríquez como Síndico Municipal. Ambos hoy purgan sus condenas en el penal de Ixcotel en la Ciudad de Oaxaca, junto con sus colegas Justino Hernández (quien tenía apenas 20 años cuando fue detenido), Abraham García y Álvaro Ramírez. Un sexto integrante del grupo, Zacarías García, se encuentra recluido en el penal federal de Miahuatlán. 

El pasado viernes, 26 de agosto acudimos una comisión de periodistas, académicos y legisladores al penal de Ixcotel para visitar a los presos políticos. Tuvimos la oportunidad de dialogar con los dirigentes sociales y recibir de sus manos cartas profundas y conmovedoras. En su misiva, Agustín Luna explica que “nuestro único delito es ser indígena zapoteco del sur, vivir en la marginación y pobreza extrema, trabajar de la mano con nuestros hermanos del pueblo, y pensar diferente a la clase en el poder” (texto completo disponible aquí: http://www.jornada.unam.mx/2016/09/01/cartasloxichas.pdf).

También tuvimos el honor de encontrarnos en Ixcotel con la nueva generación de presos políticos, jóvenes héroes para quienes la supuesta “transición democrática” no es sólo un mito sino también una burla cruel. 

Adán Mejía, en pie de lucha
Por ejemplo, César León Mendoza es un fotoperiodista indígena de 34 años de edad con tres hijos, de 9, 7 y 2 años, y fundador de medios independientes, como “La Otra Oaxaca TV”. Fue detenido arbitrariamente y golpeado por policías vestidos de civil después de haber cubierto la movilización magisterial del 20 de noviembre de 2015. César también es responsable del área de comunicación de la Unión Campesina e Indígena de Oaxaca Emiliano Zapata (UCIO-EZ). 

Adán Mejía, de 35 años, detenido el 17 de enero de 2015, es un importante dirigente indígena, estudiantil y social quien formó parte de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y ha luchado más recientemente dentro del Colectivo Unión de Artesanos y Comerciantes en Lucha (UACOL). Esta organización busca conseguir espacios dignos de trabajo para artesanos y comerciantes oaxaqueños, sin el pago de “cuotas priistas” por lugares y sin la intermediación comercial de coyotes de las artesanías. 

Tanto César como Adán han acompañado las luchas de la Sección XXII de la CNTE y su detención constituye un esfuerzo del Estado por evitar la solidaridad con la lucha magisterial de parte de organizaciones sociales afines. Ninguno de los dos jóvenes ha sido condenado por delito alguno, sino que están apenas sujetos a proceso por delitos fabricados. Deberían ser puestos inmediatamente en libertad de acuerdo con las nuevas reglas del sistema penal acusatorio. 

Con respecto al magisterio oaxaqueño, si bien los dirigentes de la Sección XXII fueron liberados recientemente, siguen hoy recluidos un grupo de cinco maestros que fueron detenidos arbitrariamente por policías vestidos de civil, desaparecidos temporalmente y torturados el 17 de mayo de 2013. Leonel Manzano, Mario Olivera, Lauro Grijalva y Damián Gallardo se encuentran hoy recluidos en el penal de Puente Grande en Jalisco y Sara Altamirano en el CEFERESO de Cuernavaca, Morelos. Los cinco tampoco han sido condenados por delito alguno, sino que tienen tres años en prisión preventiva. 

Desde la cárcel, Mario Olivera escribe: “De lo que se me puede acusar es de pertenecer a la sección XXII de la CNTE y luchar siempre en comunión con los trabajadores en defensa de sus derechos laborales, sindicales y mejores condiciones de vida, en defensa de la educación pública, y por la democratización de nuestro gremio y estar del lado de los movimientos y causas sociales justas de nuestro pueblo”. 


Por su parte, Leonel Manzano escribe que irónicamente la cárcel le ha acercado a la poesía y comparte el siguiente verso: “Así lo entiendo, me queda claro. Puente Grande es el castigo por portar los gallardetes en pos de la libertad. Puente Grande es el espectro que apoltrona mis lluvias de consignas vueltas himnos del cantor. Puente Grande pretende ser el sedimento, el polvo del olvido arrojado a nuestra lucha. Y yo, terco, obstinado. Grito mi silencio y plasmo mi discurso carente de la estética apropiada.” (texto completo aquí: http://soberaniapopularmx.blogspot.mx/p/autobiografia-del-presos-politico.html

Quien tenga todavía dudas sobre la continuidad del régimen autoritario sólo tiene que visitar los penales del país para conocer los cientos de presos políticos que constituyen una enorme mancha en el supuesto Estado de derecho mexicano. Mientras los criminales de alta peligrosidad caminan a sus anchas por las calles y en los pasillos del poder, los luchadores sociales pasan sus noches en celdas frías e inhóspitas. Libertad y amnistía inmediatas para todos los presos políticos constituye la única solución. 

Twitter: @JohnMAckerman

Publicado en Revista Proceso No. 2079
(C) John M. Ackerman, todos los derechos reservados