ARTICULO 39 CPEUM. LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PUBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO.

domingo, 11 de enero de 2015

"Francia y México: Una Sola Lucha" (Revista Proceso, 11 de enero, 2015)

Más de 3 milliones marchan en Francia, 11 enero 2015//Foto:@FerdallyJakobs
Don Julio Scherer García, faro de valentía, constancia y rigor periodístico.
Su espíritu ejemplar es hoy más vivo que nunca. Hasta siempre.

John M. Ackerman

El pasado miércoles, el presidente francés, Francois Hollande, acudió inmediatamente a la escena de la masacre en la revista Charlie Hebdo y declaró tres días de luto nacional. En contraste, Enrique Peña Nieto todavía no ha pisado Iguala, y ha exigido a la sociedad mexicana “superar” la trágica pérdida de 46 luchadores sociales de la Escuela Normal “Isidro Burgos” de Ayotzinapa. En lugar de viajar a las montañas de Guerrero, el presidente mexicano prefirió ir primero a China y después a Washington para vender los activos del país y recibir órdenes del imperio. Se confirma una vez más para quién “gobierna” el actual ocupante de Los Pinos.

También llama la atención cómo numerosos comentaristas y políticos mexicanos se escandalizan con los ataques en París pero se callan frente a hechos similares en su propio país. Estos analistas de "high society" asumen una actitud abiertamente colonial desde la cual las vidas y los derechos de los europeos tendrían un valor más elevado que los de sus colegas latinoamericanos.

Tanto en el caso francés como en el mexicano, personajes fuertemente armados y bien organizados silenciaron importantes voces críticas. Ambas masacres son crímenes de lesa humanidad y constituyen inaceptables ataques a la libertad de expresión. Todos los mexicanos deberíamos solidarizarnos con el noble pueblo francés, de la misma manera en que ellos generosamente lo han hecho con la causa de los estudiantes de Ayotzinapa.

El hecho de que en un caso los ataques hayan sido reivindicados por islamistas y en el otro sean el resultado de la captura de las instituciones públicas, locales y federales, por el crimen organizado, no altera en absoluto la esencia de ambos crímenes. Tampoco cambia la situación el hecho de que en Francia las víctimas son caricaturistas y en México estudiantes normalistas. La principal actividad de ambos grupos es promover el análisis crítico de la sociedad y de las instituciones públicas.

Además, todos los informes internacionales demuestran que México es hoy uno de los países más peligrosos en el mundo para ejercer el oficio periodístico. Cotidianamente los periodistas críticos son amenazados, desaparecidos, encarcelados y acosados. Docenas de informadores han sido cobardemente asesinados en los últimos años, muchos directamente en su lugar de trabajo. Peña Nieto tampoco ha hecho nada para detener esta constante subversión de los principios democráticos de la República Mexicana.

Sería ingenuo atribuir las contrastantes respuestas presidenciales en Francia y México a las evidentes diferencias con respecto a las capacidades políticas o intelectuales de los mandatarios correspondientes. Tampoco estaría esto relacionado con las distintas “culturas políticas” en las dos naciones. Ambos pueblos comparten una gran tradición de tolerancia y respeto para los derechos humanos surgida de revoluciones sociales que pusieron el ejemplo al mundo: la francesa en materia de derechos civiles y políticos durante el siglo XVIII, y la mexicana con respecto a los derechos económicos y sociales en el siglo XX. Las dos tradiciones constitucionales se comparan favorablemente con el individualismo, el consumismo y la privatización del espacio público que predominan en Estados Unidos.

La verdadera razón por las reacciones tan disímiles a acontecimientos similares es que en Francia el gobierno federal tiene una relación fluida de rendición de cuentas con el pueblo, mientras en México el gobierno solamente responde a los poderes económicos y políticos, tanto dentro como fuera del país.

Las lealtades del gobierno mexicano quedaron claramente expuestas en la reciente visita de Peña Nieto a Washington. En su viaje, no se atrevió a recibir una sola pregunta de los medios de comunicación ni a reunirse con un solo mexicano migrante residente en el país vecino. El único anuncio relevante después del encuentro con Barack Obama fue que el gobierno mexicano está de acuerdo con la decisión del gobierno de Estados Unidos de implementar políticas “mucho más agresivas en la frontera” con México. Asimismo, Peña Nieto se comprometió a “mantener nuestra política de mayor control en la frontera sur” con Guatemala y América Central.

Tal y como se ha anunciado y propuesto en numerosos estudios de los think-tanks de Washington, se consolida la inclusión de México como fiel agente fronterizo dentro del “perímetro de seguridad” de Estados Unidos. O en palabras del general David Petraeus –antiguo comandante de las fuerzas de la ocupación en Afganistán y posteriormente titular de la CIA– y Robert Zoellick ­–quien fue presidente del Banco Mundial–, hoy se revive la idea de Fortress North America que se había desarrollado durante la Guerra Fría como una prevención y protección en caso de que los otros países del mundo cedie­ran frente a la fantasiosa “amenaza comunista” (Véase: http://ow.ly/GZ5iv).

Hoy la fantasía ha cambiado de nombre. No son los “comunistas” sino los “terroristas” quienes supuestamente ponen en peligro la democracia y las libertades humanas, cuando en realidad la principal amenaza al bienestar de los pueblos es la violencia criminal y censuradora promovida desde las más altas esferas del poder económico y político global.

El pueblo francés y el mexicano comparten una sola lucha. Tanto el movimiento de Ayotzinapa como la movilización en solidaridad con Charlie Hebdo son dos caras de la misma moneda: el pueblo en pie de lucha en contra de asesinos censuradores.


Twitter: @JohnMAckerman

9 comentarios:

  1. Excelente análisis, pero la realidad, no tenemos en México un gobierno legítimo.

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  2. Francia, cuna de los derechos humanos, sin duda, sabrá resolver y erradicar éstos acontecimientos inaceptables, una nación fuerte y unida es necesaria para enfrentar estos hechos. Gracias a Francia por el apoyo demostrado por los hechos ocurridos en Ayotzinapa, Guerrero. México y Francia unidos contra la violencia.

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  4. Por lo general, como veterano de los movimientos estudiantiles de Berkeley en los 60´s, estoy de acuerdo con sus opiniones, pero con mucha frecuencia me molesta sumamente cuando no hace caso de la profundidad y los detalles de las cosas. Me desconcierta que por un lado, habla de forma muy perceptiva de los eventos, por ejemplo el movimiento de los maestros en México, en cuanto a la intención del gobierno de estandarizar a la educación para servir a la globalización y el neoliberalismo y perder valores liberales (de lo cual en mi opinión, la mayoría de los mexicanos -maestros o no- no tiene idea). Pero por otro lado, sobre simplifica el hecho de que muchos maestros heredaron su puesto y/o son incompetentes. De esta misma forma en este artículo, hace héroes a los caricaturistas de la revista francesa, cuando en realidad ellos estaban satirizando al grupo de población más oprimido en ese país. Esto parece contrario a la empatía que usted normalmente muestra hacia la gente oprimida. La mayoría del "apoyo" que se muestra alrededor del mundo para los caricaturistas muertos, va a alimentar más imperialismo y más maltrato a los musulmanes. Habiendo sido arrestado personalmente durante el "free speech movement" en Berkeley, he sido siempre un entusiasta de la libre expresión, pero en cuanto a la funcionalidad de estos eventos, esto no es de lo que se trata ahora, en realidad es mucho más complejo que creer que lo que está pasando en Francia se trata de un problema de libertad de expresión. (Le sugiero leer a Chris Hedges en www.truthdig.com y www.democracynow.com del día de hoy).

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    1. Muy de acuerdo con usted, la burla hecha a las creencias de los musulmanes también es un ataque a ese estrato de la población por parte de la revista en cuestión. Creo en la libertad de expresión pero no de forma artera. A éstas alturas de la historia de la humanidad debiéramos saber respetar la vida de los semejantes y también sus costumbres y creencias. Incluso creo que no podemos comparar al caso de México con el francés porque nuestros jóvenes normalistas estarán siempre en desventaja, por ser pobres y de origen indígena, y aquí fue el Estado el atacante, quien debiera en teoría haber protegido sus derechos humanos. A veces los medio masivos de comunicación suelen violentarlos, amparados en la libertad de expresión que ellos ejercen de acuerdo con las políticas de Estado, entonces vayamos un poco más detenidamente ante éstos acontecimientos.

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    2. Después de leer el artículo de Chris Hedges es imposible no detenerse a razonar y colocar matices entre negro y blanco. Desde luego nadie en su sano juicio puede considerar razonable el asesinato, pero las condiciones descritas por Hedges cuando menos justifican la pérdida del "sano juicio" por parte de los agresores.

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  5. He seguido atentamente los comentarios de Ackerman durante los últimos 4 meses y he notado últimamente que a pesar de que es un fiero defensor del pueblo mexicano y critica acremente a los Estados Unidos, en este caso en particular erra al pintarnos a una Francia victimizada, inocente, pura y noble. Se equivoca Sr. Ackerman, el imperio no solo son los Estados Unidos, también lo es Francia y otros países, de hecho los yanquis y los franchutes han acordado el dividirse el mundo, a Francia le toco el continente Africano. La masacre en Paris, por supuesto no es justificable de ninguna manera y la marcha de mandatarios tomados todos del brazo es una farsa. ¿Qué hace Benjamín Netanyahu protestando contra el terrorismo? Acaso no es uno de los principales actores intelectuales de las innumerables atrocidades contra el pueblo Palestino. Le recomiendo “Señor” Ackerman que lea " La Guerra Secreta en México" de Friedrich Katz para que se entere que es lo que ha sucedido y sigue sucediendo en México desde mucho antes de la Revolución Mexicana, por otro lado Noam Chomsky también debe de ser lectura obligada para que también se entere de quienes son los verdaderos terroristas en el mundo.

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  6. Es refrescante tener este diálogo sobre la profundidad de las condiciones mundiales, tristes y amenazantes, en las que estamos. Hay cuestiones de valores y de análisis, es decir, el modo en como uno vea las cosas. Creo que de manera general, los lectores de John Ackerman y los comentaristas comparten muchos valores humanísticos en cuanto a derechos humanos, la libertad de expresión, la dignidad de la persona. Por ejemplo, se puede diferir en cuanto a cómo remediar la desigualdad de la distribución de la riqueza. Otra cosa es, a pesar de nuestros deseos y valores tan sanos, la manera en como veamos realísticamente o de manera nada más idealizada el futuro de México y EUA. Lamentablemente, no puedo estar de acuerdo con el optimismo de Ackerman. Desafortunadamente me impresionó más la visión de Morris Berman en sus libros Raíces del Fracaso Americano y Edad Oscura Americana. Él me ha convencido que sin duda viene la declinación de EUA y, con eso, seguramente aun más la de México. Leer estos libros ha sido como una limpieza para mí, al aclarar tantas cosas. (Me estaba preguntando si puedo escribir en inglés (mi idioma natal) en vez de español. ¿Sería una molestia?).

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  7. Creo que el propio sistema arrasa, automáticamente de acuerdo a su programa, con todo lo que le estorbe en su dominante expansión mundial, es un monstruo desbocado que avanza sin piloto hacia el desfiladero, llevándose entre las patas, primero a los más débiles y luego a todos. Un mecanismo que, quienes lo echaron a caminar ya murieron y como un robot sin control destrtuye todo a su paso.

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