Enrique Peña Nieto da la bienvenida a Los Pinos al candidato Donald Trump |
John M. Ackerman
La derrota de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos constituye el último clavo en el ataúd del centrismo “moderado” y “liberal” dominante en Europa y las Américas desde la caída del Muro de Berlin en 1989. La hipócrita “tercera vía” del capitalismo de cuates “con rostro humano” ha seguido los pasos del viejo comunismo burocrático realmente existente. Ambos sistemas incumplieron trágicamente con sus promesas de garantizar el bienestar y los derechos humanos de la población. Hay que empezar de nuevo.
En 1992 Francis Fukuyama anunció el supuesto “fin de la historia” a raíz del derrumbe del comunismo en Rusia y Europa del Este. Hoy somos testigos de lo que podríamos llamar “el fin del fin de la historia”. De nuevo se configuran dos polos en disputa, pero esta vez la batalla no será entre los países del “primer” y el “segundo” mundo, sino entre los de arriba y los de abajo al interior de todos los países del planeta.
Los Estados Unidos llega tarde a la ola mundial de repudio a un sistema plutocrático que cada vez genera más desigualdad y aleja el ciudadano común de la política. La rebelión empezó en Sudamérica con una serie de históricas victorias populares de la izquierda en Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador. Posteriormente, hubo réplicas fallidas en el Medio Oriente con la “Primavera Árabe” y en los Estados Unidos con Occupy Wall Street. Y en los años recientes la ola de repudio al statu quo ha encontrado una causa electoral en movimientos como el de Syriza en Grecia, Podemos en España y los fenómenos de Jeremy Corbyn en Reino Unido y Bernie Sanders en EU.
Protestas anti-Trump en Estados Unidos |
La reacción de la derecha más retrógrada a esta ola de movilización popular a favor de una justicia verdadera y la democracia auténtica no se ha hecho esperar. Michel Temer, Mauricio Macri, Marine Le Pen, Henry Ramos Allup y Donald Trump son las caras más visibles de un sistema de privilegio oligárquico que se niega a morir. Frente a la amenaza que implica los movimientos a favor de la democracia popular, los dueños del mundo han decidido despojarse de sus hipócritas máscaras de “demócratas liberales” para entrar directamente en la lucha desencarnada en defensa de sus intereses.
Trump constituye, desde luego, una amenaza seria para el mundo entero, y para México y los mexicanos en particular. A lo largo de su campaña electoral Trump nunca dudó en demonizar al pueblo mexicano con insultos racistas y epítetos culturalistas, así como amenazar con deportaciones masivas de mexicanos, la construcción de un muro en la frontera y una guerra económica en contra del país. Tal como lo ha comentado Rafael Barajas “El Fisgón”, los mexicanos cumplimos la misma función para Trump que los judíos cumplían en su momento para Adolfo Hitler. Somos los chivos expiatorios para los graves problemas económicos y geopolíticos que hoy sufren los estadounidenses.
Pero las diferencias entre Trump y Clinton son más de forma que de fondo. El Partido Demócrata y el Partido Republicano constituyen dos caras de la misma moneda de dominación oligárquica e imperial. Lo que se celebró el pasado martes, 8 de noviembre en los Estados Unidos en realidad no fue más una elección interna dentro del partido de Estado dominante para decidir a quien le tocaría representar la derecha en la Casa Blanca.
Obama nunca fue un “amigo” de los mexicanos. Deportó más mexicanos, casi 2 millones, que cualquier otro presidente estadounidense en la historia y fortaleció de manera significativa la “seguridad” de la frontera entre México y los Estados Unidos. Hoy ya existe una barrera de acero a lo largo de grandes extensiones de la línea fronteriza.
Obama y Clinton juntos también han impulsado con gran fervor el desmantelamiento de nuestra economía nacional, la privatización del petróleo, el saqueo de los recursos naturales y la violación generalizada de los derechos humanos por medio de la militarización de la seguridad pública. Su apoyo para las administraciones fraudulentas, asesinas y corruptas de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto ha sido irrestricto.
Así que no será culpa de la elección de Trump el agravamiento de la crisis económica en la cual ya nos encontrábamos inmersos o el renovado ataque a los derechos humanos de los connacionales en los Estados Unidos. La responsabilidad la tenemos nosotros, los mexicanos, por no haber sido capaces de generar un gobierno digno que defienda tanto la soberanía nacional como la diáspora mexicana al otro lado de la frontera norte.
Pero la buena noticia es precisamente que, a pesar de todo, México sigue siendo un país independiente y su destino no depende de quien despache en la Oficina Oval sino de las decisiones que tomemos los mexicanos. Y tenemos una larga tradición de dos siglos de luchas populares y revolucionarias desde abajo que hoy nos será más útil que nunca. Si Cuba ha sido capaz de resistir durante casi sesenta años a los brutales y constantes ataques desde el imperio, México también podrá aguantar el actual invierno Trumpista.
En esta lucha contaremos con grandes aliados en el norte. Habría que recordar que si bien Trump se impuso por medio del voto indirecto del Colegio Electoral, en realidad perdió la votación popular. La mayoría de los ciudadanos estadounidenses repudian a su nuevo presidente y los jóvenes, sobre todo mexicanos, latinoamericanos y afroamericanos, ya se movilizan en su contra.
La lucha común en contra de “Enrique Trump”, dos personajes que desprecian profundamente la cultura y la historia mexicanas, tendrá que unir los pueblos de Norteamérica en una gran batalla regional por la justicia, la paz y una democracia verdadera de ambos lados de la frontera.
Twitter: @JohnMAckerman
Publicado en Revista Proceso No. 2089
(C) John M. Ackerman, Todos los derechos reservados
Estimado Jhon Ackerman, como siempre muy acertado su comentario. Como dice, la victoria de Trump nos mas que la consecuencia de la crisis del modelo neoliberal que nos han querido imponer las elites y los medios de comunicación que están a su orden. Como como detrás de cada crisis los pueblos vencerán y el pueblo de México despertara y vencerá. La victoria de Trump, si los mexicanos logran construir un liderazgo con voluntad política, debe ser una oportunidad. Una oportunidad por ejemplo de revisar ese tratado de libre comercio que tanto ha saqueado al país. Un saludos fraternal.
ResponderBorrarMi estimado Ackerman, se me hace muy simplista subirse al tren del mame de moda, me gustaría ver una columna tuya donde abordes las posibles ventajas con la llegada de este tarado. No se un reportaje sobre el tratado de libre comercio Asia pacífico el cual se negocia en lo obscurito por que se entrega la soberanía nacional y con este menzo entra en un impasse,o la política intervencionista la cual hilaria aprueba como aprobo la invasión en Irak y ahora los gringos estaran más entretenidos batallando con su propio payaso de presidente y dejen de estar interviniendo países,eran elecciones estaban exageradas sus propuestas pero ya le está bajando, deportar a todos es imposible ya sólo serán los que tengan antecedentes o construir el muro ya sólo será reforzarlo en algunas partes y por cierto ese muro ya existe en más de un tercio, inicio su construcción con Clinton precisamente y tuvo su auge con el gobierno de Bush, creó que es mejor batallar con eso que con un tratado que entrega la soberanía nacional y seguramente con la hilaria presionando a la perra nieto se firmaría, ya lo dijo Michael Moore el problema no fue Trump fue la hilaria como candidata y tu lo describes muy bien republicanos o democrátas los manejan los mismos que controlan el mundo, algo así como lo que sucede en México con pri o pan, la misma mierda y se alternan para que rasgarse tanto vestiduras atacando a uno cuando la otra opción era lo mismo o incluso peor???
ResponderBorrarAh perdón ya vi que si habías tocado el tema del tratado asía pacífico, de hecho lo lei y hasta lo había compartido jajaja, de ahi seguí investigando que es ese famoso tratado, pero de todos modos se me hace muy simplista tu columna esta vez, reitero sería interesante una columna tuya viendo las posibles ventajas que podría tener México con la llegada de este tarado, saludos... vamos a ver qué escribe el cuate Salvador Camarena si también se sube al mismo tren del mame de moda o ya trae otro tema
ResponderBorrarJohn, te invito a que leas este artículo y dejes de repetir lo que dicen los pagados por SOROS... http://viralliberty.com/no-liberalshillary-not-win-popular-vote-stop-bullsht-petitions/ Si se van a contar todos los votos, pues que sean TODOS, no sólo los que le convienen a la hitlery y al asesino de SOROS. EL trompetas tuvo más votos que la hitlery. Saludos
ResponderBorrarLa elección del trompas, es un pullaso par los mexicanos, debemos despertar y abandonar la idea de que los gringos nos van ayudar, también entender que el partido de "clavillazo"ve por los mexianos, debemos fajarnos los pantalones, políticamente, y atrevernos a otras opciones que no sean ni pri ni el pan del "cara de niño", votemos por quien deberas de atreva a gobernar con base en el pueblo...
ResponderBorrarGracias John, en efecto cualquier que hubiera ganado, no mejoraria las condiciones para Mexico; se debe seguir trabajando en un Congreso Popular, que imponga la medidas que saquen al Pais del hoyo en que se encuentra; el congreso actual unicamente sirve para cuidarle las espaldas al titere ocupante de los pinos y cobrar altos precios por su actuacion antipatriota.
ResponderBorrarSaludos Dr Ackerman, coincido totalmente con el comentario de febagnte; urge la figura del Congreso Popular para que se de el cambio verdadero que el país requiere, anteriormente el Dr Ackerman y un valioso grupo de ciudadanos intentaron, sin éxito, dar vida a un Congreso Popular, no obstante nunca es tarde para retomarlo.
BorrarCiertamente mi estimado Dr. Ackerman, ya es tiempo de la tercera revolución de los mexicanos, la primera 1810, la segunda 1910 y la tercera ya nos estamos tardando, me parece que los mexicanos estamos esperando las elecciones del 2018 y entonces por favor!!!!!!! no renunciar al triunfo del partido verdaderamente revolucionario, se requiere más presencia en el pueblo, a todos los niveles.
ResponderBorrarFelicidades Dr. Ackerman.
Efectivamente, esos dos partidos políticos en Estados Unidos no tienne grandes diferencias en sus objetivos y observamos que las elecciones no son verdaderamente democráticas porque ellas obedecen más bien al poder del dinero. Ciertamente, ese país vecino del norte no ha hecho nada por México, al contario, obtiene gran rendimiento de los recursos naturales que pertenecen a los mexicanos, apoya a los regímenes autoritarios, corruptos y criminales que desfilan en el gobierno mexicano; y Peña Nieto se pone al servicio de este vulgar personaje electo el 8 de noviembre; en lugar de arrodillarse ante él, podría decir como lo ha hecho F. Holland de Francia, que trabajará con ese nuevo régimen pero planteando sus prioridades y sus exigencias con solidez. Por otro lado, apoyo lo que han dicho febagnte y victor morami con respecto a la necesidad de continuar el trabajo sobre el proyecto del Congreso Popular que sería un instrumento valioso para regresar el poder al pueblo ¡Saludos solidarios!
ResponderBorrarLos temas económicos llevan siempre al crecimiento, siendo éste el objetivo de todos, pero también la destrucción de los recursos finitos del planeta. El decrecimiento controlado es una opción que sería beneficiada si eliminamos el NAFTA.
ResponderBorrarEstimado Dr. Ackerman y participantes en el foro:
ResponderBorrarPerdón por mi necedad, pero insisto que más que perder el tiempo tratando de cambiar las cosas por la vía electoral, o discutiendo si la candidata zapatista es mejor que Andrés Manuel, lo urgente es organizarnos desde abajo. Cada barrio, calle o colonia debe empezar a autogestinar sus propios recursos y dejar de atender lo que el 1% y sus gobiernos pidan.
La solución somos nosotros y debemos asumir ese compromiso con responsabilidad, aquí está la clave del verdadero cambio.
Totalmente de acuerdo con Dr. Ackerman. Republicanos, demócratas en Estados Unidos, PRIistas, Panistas, Verdistas, PRDistas, Azules, Verdes, Rojos, Amarillos en México, todos, todos son lo mismo, prostitutos que venden sus servicios al mejor postor. Pero en México, no solamente venden sus servicios pero los recursos de la nación incluyendo la mano de obra barata que garantiza que el imperio puede competir en los mercados mundiales. Todo esto, a costo del pueblo mexicano.
ResponderBorrarPermítanme usar una analogía que creo que es muy certera, Estados Unidos y los carteles usan exactamente la misma táctica para controlar y proteger sus territorios; el producto es diferente pera la táctica o estratégica exactamente lo mismo. Los carteles y los narcos lo hacen con violencia como ya todos los mexicanos lo sabemos y Estados Unidos lo hace con tratados de libre comercio, implementando pólizas de neoliberalismo e imponiendo gobiernos títeres que le permitan implementa esas estrategias que le permitan seguir siendo imperio. Y no culpo a los Estados Unidos porque quien no quiere proteger su estándar de vida y seguir siendo imperio. Culpo a los políticos mexicanos que no tienen ni la menor idea de cómo la geopolítica mundial trabaja y no tienen ni el menor amor por la patria ni deseo de que México sea un país desarrollado, sin pobreza, educado con sus propias industrias no maquiladoras o ensambladoras. Ahora hasta para su alimentación México estará a la misericordia de los gringos. ¿Y todo esto porque? Porque como los carteles y narcos, Estados Unidos tiene que proteger y expandir sus mercados ya que el mercado en Estados Unidos está súper saturado y necesitan seguir controlando e invadiendo países para expandir sus mercados. Esto es la base del capitalismo salvaje y no importa si son republicanos o demócratas, todos tiene que responder a sus amos, las grandes multinacionales. Estados Unidos nunca permitirá dejar ir un mercado de 130 millones de consumidores.
Nadie habla de que en la frontera el salario de los nuevos esclavos es de 700 pesos a la semana con lo que podemos comprar televisores de ultima dimensión como regalar X boxes a nuestros hijos entre otras cosas..Por supuesto que nunca vamos a salir adelante con un salario de 4 dólares diarios por sacarse la madre todo el dia. Pero como todos en el resto de México ganan más de $ 20.000 al mes no les importa lo que sucede en la frontera norte
ResponderBorrarSergio Conti