ARTICULO 39 CPEUM. LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PUBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO.

domingo, 29 de septiembre de 2013

"Modernidad revolucionaria" (Debate con Enrique Krauze (1ra entrega), 29 de septiembre de 2013)


John M. Ackerman

Yerra Enrique Krauze al equiparar el nacionalismo revolucionario mexicano con un “trauma” y señalar que los opositores a la reforma energética de Enrique Peña Nieto desean un México “preso en los mitos de su historia, ajeno a la racionalidad económica [e] indiferente a las realidades del siglo XXI” (véase: http://ow.ly/pfoCB). También se equivoca el historiador cuando critica la supuesta “imprudencia” de quienes “se amparan en un dogma nacionalista como si el reloj se hubiera detenido en 1938” (véase: http://ow.ly/pfoO0).

Los calificativos de “imprudentes” y “traumados” describen mejor a quienes porfían en “mover a México” de regreso a un contexto de total desregulación económica, postración internacional y abuso de poder propios de la larga noche porfirista, no a quienes buscamos un futuro que valore y se enorgullezca de la historia mexicana plena de luchas sociales y conquistas populares de avanzada. 

México destaca al nivel internacional como un país forjado desde abajo con una tradición larga y perdurable en pos de una verdadera modernidad igualitaria. Hoy son más relevantes que nunca las ideas presentes en “Los Sentimientos de la Nación” de José María Morelos y Pavón, el “Plan de Ayala” de Emiliano Zapata, el Decreto de Expropiación Petrolera de Lázaro Cárdenas, la Primera Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y la lucha por la transparencia electoral de Andrés Manuel López Obrador, entre otras gestas sociales históricas. La abolición de condiciones laborales esclavizadoras, el repudio a la concentración de la riqueza nacional, la defensa de la soberanía nacional, la recuperación de la dignidad indígena y el combate del fraude electoral, son todas demandas modernas e impostergables.

En un contexto global de cada vez mayor desigualdad, belicismo imperial y protestas sociales, urge avanzar en la construcción de nuevas utopías que puedan dar sentido y dirección a las luchas ciudadanas del siglo XXI. Afortunadamente, para abonar en este sentido los mexicanos no necesitamos ni de rebuscadas teorías ni de autores extranjeros, ya que basta y sobra con los visionarios principios e ideales de nuestra propia Constitución. Urge desterrar el criollismo y malinchismo intelectual que tanto daño ha hecho al país.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) de 1917 fue la primera en el mundo en codificar la obligación del Estado de tutelar derechos sociales básicos como la educación, la tierra, el trabajo y la salud. Debido al ejemplo y la valentía del ala agrarista de la Revolución, el Congreso Constituyente logró revertir el proyecto conservador originalmente presentado por el “Primer Jefe” Venustiano Carranza. 

Gracias a esta victoria popular, la constitución llegó a ser uno de los documentos jurídicos más avanzados de su tiempo. Y hoy, ante el embate empresarial global en contra de los vestigios del estado de bienestar y del socialismo realmente existente, esta misma constitución vuelve a emerger como un estandarte estratégico en la lucha internacional por defender los derechos del pueblo de la voracidad de la plutocracia transnacional y la oligarquía nacional.

El artículo 4 de la CPEUM hoy señala que “toda persona” cuenta con derecho a una “alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”, a “un medio ambiente sano”, a “la protección de la salud”, y al “agua en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”. El mismo artículo también indica que “toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa”. 

El artículo 123 dice que “toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil”. El artículo 3 señala que la educación pública será “democrática” y “nacional” y que “luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios”. Y el artículo 6 indica que “toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión”.

El artículo 27 constituye el alma de la arquitectura constitucional. Desde su primera frase rechaza la idea liberal de la naturaleza originaria de la propiedad privada: “La propiedad de las tierras y aguas…corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada”. 

Esta visión profundamente democrática y popular permea todo el texto del artículo 27. Allí se le dota a la Nación de la facultad de expropiar cuando exista alguna “causa de utilidad pública” así como de “imponer a la propiedad privada en todo tiempo las modalidades que dicte el interés público”. También se mandata la “distribución equitativa de la riqueza pública” y se incluyen limitaciones específicas sobre la acumulación de la propiedad. Con respecto a los recursos naturales, la nación desde luego cuenta con el dominio “directo”, “inalienable” e “imprescriptible” de todos los recursos naturales y, en particular, “el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos”.

El Estado mexicano entonces cuenta con la obligación de garantizar a absolutamente todos los ciudadanos, y en condiciones igualitarias, el acceso a techo, tierra, trabajo, salud, alimentación, agua, cultura, medio ambiente y educación. El nuevo proyecto revolucionario del siglo XXI ya está escrito. Solamente falta que el pueblo se lo exija a sus autoridades.

Es cierto que, de acuerdo con la perspectiva estadounidense, todo “nacionalismo” extranjero sería negativo. Es lógico que al imperio le desagraden los obstáculos a su permanente expansión. Pero el nacionalismo México no solamente es necesario para defenderse de la voracidad del poderoso vecino del norte, sino que es también un nacionalismo profundamente incluyente, democrático y popular, como acertadamente lo entendía Daniel Cosío Villegas. Si se insiste en recurrir a autores extranjeros, sería Benedict Anderson, no George Orwell, cuya obra permitiría el correcto entendimiento del excepcional nacionalismo mexicano. 

No es un supuesto “complejo de inferioridad”, como señala Krauze, lo que detiene a México, sino el malinchismo y elitismo de los intelectuales orgánicos del régimen que insisten en buscar fuera las soluciones a los grandes problemas nacionales. Sería un acto de suicidio nacional cifrar nuestras esperanzas en Halliburton y Exxon-Mobil para sacar al país de su naufragio. El camino a la renovación nacional no se encuentra en la consolidación del trasnochado proyecto neoliberal sino en la articulación de un nuevo movimiento nacional de maestros, jóvenes, mujeres, profesionistas, campesinos y trabajadores en defensa del patrimonio nacional y a favor de la justicia social dentro del marco de un renovado nacionalismo revolucionario. 

SEGUNDA ENTREGA DEL DEBATE DISPONIBLE AQUÍ

Twitter: @JohnMAckerman

(C) John M. Ackerman, todos los derechos reservados

34 comentarios:

  1. El debate está perdido, porque los perversos de la modernidad tienen como Dios al dinero y el poder que éste proporciona, y a ellos nunca se les puede convencer, pero a los que tenemos como Dios a la verdad y al entendimiento, ni siquiera es necesario ponerlo en tela de juicio. Tus argumentos son sólidos sustentados en una cultura del México de milenios y los de Krauze son complejos aristocráticos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡MUy bien Ricardo!

      Borrar
    2. Cuando denominamos argumentos complejos, aún y cuando le agreguemos aristocráticos a los que esgrime Krauze en este debate, lo que hacemos es prodigar al pensamiento de éste algo que no posee: complejidad, un pensamiento complejo es un pensamiento relacional porque ontológicamente la realidad lo es, hacia allá tiende Marx en la crítica de la economía política cuando señala que estudiar a la población de un país no tiene sentido si no entendemos la división de clases y éstas, a su vez, tampoco adquieren sentido si no se considera la división del trabajo, la posesión de los medios de producción, la extracción de plusvalía etc. Otros pensadores que proclaman la complejidad son Edgard Morin y Pierre Bourdieu. ¿Qué tiene de complejo el pensamiento de Krauze?, yo creo que muy poco, Ackerman ya lo argumentó: tomar como referentes a Orwell, Tocqueville y otros representantes del liberalismo occidental, es lo más simple, lo más aristocráticamente simple, ese pensamiento es lineal, mecánico y dogmático, parte de una idea de la democracia en la que funcionan los parlamentos, los electores votan, los órganos calificadores son honestos y honrados, los parlamentos son dignos representantes de la ciudadanía y todos nos apegamos a la ley. Jajajajajaja. Ese cuento chino ni siquiera se puede escenificar en los países capitalistas desarrollados, y ¿en México sí?, digámoslo sin ambages, los destinos del país han sido orientados por las ideas de la clase dominante: desde los que trajeron a Maximiliano y antes Santa Ana, después Porfirio Díaz, luego el PRI, después el PAN, de nueva cuenta el PRI. ¿Privatizar el petróleo es una decisión patriótica?, jajajaja, pobre Krauze, hace monerías para justificar lo injustificable, es un remedo de Octavio Paz, ese al menos tenía elegancia, ¿pensamiento complejo manque sea aristocrático pus de ónde Chachita?

      Borrar
  2. El muro de Berlìn ya se derrumbò, pero EEUU sigue en pie de guerra invadiendo naciones , no se porquè Krauze y los congresistas piensan que el nacionalismo es anacrònico.

    ResponderBorrar
  3. Estimado John Ackerman me parece acertado, claro, puntual tu artículo-polémica con Krause, para abonar a esta polémica hay que recordar aquella que tuvo lugar a principios de 1991 cuando el gran maestro Gregorio Selser le propino a Krause aquel contundente "palafrenero de Octavio Paz" y tal parece que no era de Octavio Paz sino de Salinas de Gortari, Habría que ver si en su famoso librito (de Salinas) de todos los que reciben chayotes está Krause porque muchos intelectuales orgánicos siguen ahí, como lo fue Aguliar Camín, dicho por el propio Salinas cuando éste se quiso salir del huacal, será que muchos no se pueden salir del huacal?, ojalá se entienda lo que trato de decir.

    ResponderBorrar
  4. Los políticos, militares y funcionarios públicos suelen idealizar como algo etéreo la palabra México, idolatraran la bandera y los demás símbolos patrios, seles olvida, que la palabra México no existiría sin el pueblo, aquí es donde se hace tangible la palabra México y los de más símbolos patrios, no idolatren la bandera, respétenla, honren la, ámenla por que al hacerlo, estarán respetando, honrando y amando a todos los que tenemos la fortuna de vivir y nacer en este bendito país, incluso a uno mismo, ese es el nacionalismo cooperar todos unidos en una sola bandera para destacar ante el mundo , México no tiene porque competir con sigo mismo, los contendientes están allá afuera, y México entro a la contienda cuando se decidió a ser una nación independiente de la corona española, la metáfora es esta,"estamos en un partido de fútbol y obviamente el portero contrario o el capitán, no va ha venir a decirte como hacerle para poder ganarles o meterles gol", eso es el nacionalismo, no espera a que venga el portero contrario, por que eso sencillamente no va a pasar, si queremos sobresalir va ser a base de puro talento nacional, los políticos neo liberales se jactan de ser pragmáticos, por aplicar planes que supuesta mente tiene éxito en otros países y culturas muy diferentes a la nuestra, yo diría que son flojos y faltos de ingenio, que han vivido en la falsa cultura de úselo y tírelo,por causa de que todo se les dio en charola de plata, salvo honrosas excepciones tuvieron que esforzarse por tener algo, toda la tecnología que tenemos , inventos , música obras de arte etcétera fueron creadas a partir de una utopía, vaya un sueño, por lo tanto el mudo esta hecho de sueños o utopías, y el sueño que algún día vivamos en una sociedad igualitaria se puede cumplir.

    ResponderBorrar
  5. Lo anacrónico es la insistencia en la liberalización absoluta de la economía y sus nefastos efectos en la vida de las personas. Si no lo creen, hay que proponerle a Krauze que se de una vuelta por un centro de trabajo de esos que la modernidad al estilo gringo trajo a México, ahí donde se trabaja sin parar por 20 pesos la hora, sin derecho laboral alguno, y sin contrato incluso.

    ResponderBorrar
  6. En esta entrega, de J. Ackerman estan plasmadas las ideas de quienes nos sentimos orgullosos de nuestras herencias, genéticas y culturales; que nos impulsan buscar de manera libre e independiente, soluciones a nuestros problemas; Al contrario del Ingeniero Mecánico Krausse (mesías neoliberal) queremos ser simplemente MEXICANOS.

    ResponderBorrar
  7. Estimado Dr. Ackerman, hay de reconocer aciertos puntuales en su disertación, como el engarce de derechos sociales contenidos en nuestra Constitución, y la adjetivación de "trasnochado" para el proyecto neoliberal, entendido este como el proceso implementado, venido a menos -por cierto-, desde el famoso consenso de Washington, que es el fundamento de las privatizaciones de servicios y empresas públicas, baste para ello la propia crítica que sobre su insuficiencia en materia de distribución de pobreza y bienestar hace uno de sus inducidores (John Williamson, No hay consenso).

    Sin embargo, la argumentación respecto al por qué la reforma de PEMEX debe ser aquella de base nacionalista sostenida por el cardenismo, y no una distinta, no es expuesta más que de manera dogmática: ""Es lógico que al imperio le desagraden los obstáculos a su permanente expansión.""

    Sería apropiado que enfrentara cifras, confrontara procesos puntuales de la industria, explicara que hacer respecto: a la relación sindical, el gobierno corporativo, la competitividad internacional, y la inminente e irreversible caída en las ventas al principal cliente de PEMEX.

    Finalmente, me parece muy poco sería toda discusión respecto al tema energético nacional, que no incluya una respuesta a la pregunta: ¿cómo afrontar el final de la producción energética de base petrolera?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Suscribo Abelardo. Hoy un día después de que se cerrara la convocatoria para el Congreso Popular, sigo haciéndome la pregunta sobre dónde encontrar un estudio científico serio sobre el futuro de Pemex. Pero sobre todo, en materia científica, la aportación de fondos para la investigación de recursos energéticos alternos. La inteligencia en este rubro está en prever que en el lapso de 30 años la crisis energética que se avecina terminará con cualquier forma de economía por más "saludable" que pueda ser. Al final, se está labrando sobre una tierra que está a punto de ser desierto.

      Borrar
  8. Excelente artículo de John Ackerman. En cuanto a la reforma energética también faltó mencionar que no solo el petróleo está en peligro de caer en manos de empresas transnacionales neoliberales, sino también la electricidad, carbón y las minas de metales preciosos de nuestra nación. 5aludos

    ResponderBorrar
  9. Krauze era el dedo chiquititito de O.Paz, supuestamente es historiador pero npi de lo que es la Historia, que es lo que le da identidad y base al pueblo y a su cultura, o mejor, no puedes hacer a un lado la Historia, so pena(nieto) de repetir los catastróficos errores del porfiriato, salinato, fox-calderonato, etc.

    ResponderBorrar
  10. Gracias John por defender desde un punto de vista jurídico a la Nación Mexicana. Un estudio de rentabilidad de Pemex arrojaría también resultados que permitirían ver la inutilidad de una privatización.
    ¡No por ser un excepcional historiador, se asegura también ser un brillante intelectual! No olovidemos el famoso corrido de Juan Cortina que entre otras dice: "leyes y tratados sirven; solo a los Americanos"

    ResponderBorrar
  11. Estimado Dr Ackerman: Es exquisito leer sus análisis. Creo que el papel de los intelectuales en nuestros tiempos es fundamental, pero de los verdaderos intelectuales y científicos, no de los pseudointelectuales que estan al servicio del sistema. Le expreso mi gratitud por su interés por México.

    ResponderBorrar
  12. Krauze no es más que un cortesano orgánico.

    ResponderBorrar
  13. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  14. Es cuestión de lógica elemental, no se requiere ni un marco teórico para sustentar la defensa de nuestros recursos naturales. Es claro que los intelectuales orgánicos, maltratan la lógica porque no dan argumentos. Son críticas ad hominem, no atacan las ideas sino a las personas que las defienden. Al puro estilo de Laura Bozzo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Los intelectuales orgánicos utilizan críticas ad hominem.

      O.o

      No es esa una crítica ad hominem?

      Borrar
    2. lo es, y de hecho Krauze si da argumentos, el sr. Pedro Morales prefiere negarlos. Su dicho de no requerir ni un marco teorico es falaz, es un acto de FE, acaso?

      Borrar
  15. Los neoliberales dedcriben a mexico cokobun pais gordo e improductivo, y que para bajarlo de peso es imprescindible cortarle los brazosvy asi llegar al peso ideal, nada mas absurdo. Pero la gente se lo cree.

    ResponderBorrar
  16. Un debate puramente semántico que pocos elementos técnicos, económicos y cuantitativos les aportan al tema Pemex. Pero bueno.

    Si el nacionalismo revolucionario (con patente PRIista) era la única manera de no ser tildado de traidor a la patria (suena muy actual verdad?) no califica para truma, pues caray, si que los estándares se han endurecido.

    Sino puede calificarse de imprudencia que el determinante para lo que ha de hacerse con Pemex se basa en ese nacionalismo revolucionario y se ignora, acalla y/o descalifica como traición a la patria cualquier opción contraria al dogma , entonces no se que califique para ello.

    John Ackerman pretende que Enrique Krauze llama traumados e imprudentes a los opositores a siquiera discutir alternativas con iniciativa privada para Pemex. No es así, no ha calificado a las personas sino a los hechos.

    Si el debate del nacionalismo revolucionario sobre Pemex se resume en "Lo que dijo el general. Palabra por palabra" contra "Lo que el general quiso decir" pues mal andamos.

    Lo que entiendo que propone Enrique Krauze, es que por patriotismo, no ha de descartarse opción alguna con tal que ella sea la mejor para el país. Y en ese no descartar, creo que incluye no descartar (al menos no por consigna) que "Lo que dijo el general. Palabra por palabra" o "Lo que el general quiso decir" pudieran ser la solución, pero ello sólo será evidente tras analizar y comparar todas las opciones disponibles. Creo sinceramente, que esa es una actitud prudente.

    ResponderBorrar
  17. Estimado John: Impecable, como siempre, tu enfoque... sin embargo disiento acaso sobre la valoración que haces de la Constitución. Recuerda que la religión neoliberal que rinde culto a la concentración del capital ha desfigurado a la Constitución, las cientos refomas que han impuesto desde el arribo de Miguel de la Madrid al poder hasta el momento actual... la pregunta que me hecho desde hace una década es: ¿no es momento de pugnar por un nuevo constituyente (POPULAR) que redacte una nueva Constitución?, ¿No tendrían que ir encaminados hacia allí el conjunto de fuerzas sociales y progresistas?

    ResponderBorrar
  18. Estimado Dr. Ackerman,

    El problema de la visión que usted presenta es categorizar a todos aquellos que piensan distinto como "vende patrias" o servidores de los intereses del imperialismo.
    Creo que muchos mexicanos queremos al igual que usted construir un país exitoso y más inclusivo, sin embargo creemos también que anclados a dogmas no es la forma (permitir la inversión de particulares en la explotación de hidrocarburos con un marco legal adecuado como en el modelo Noruego permitiría al país canalizar inversiones a rubros fundamentales como la salud o las pensiones).
    La historia nos demuestra que las ideas o proyectos no solamente por venir del extranjero son negativas y viceversa, por ser nacionales todo es bueno.






    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Con yerros mayores o menores en X nación sus gobernantes o dirigentes que vean por la magnanimidad de su patria primero deben ver por los intereses colectivos y propios de la gente que les delego representarlos y formar gobierno, preservan y se reservan los medios que les aseguren su existencia y permanencia y luego de inmediato hacerlo extensivo a sus gobernados, y a lo ultimo están los extranjeros con sus intereses, por muy poderosos o ricos que los forasteros sean.

      Borrar
  19. Lean esta vaina, que es de lo más interesante!
    http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/3907/pdfs/35-43.pdf

    ResponderBorrar
  20. Creer que las razones por las que murieron nuestros hombres revolucionarios son inservibles en esta época es una burla. Nos dieron esos derechos para no volver a ser sumisos de hacendados, políticos y voraces industrias de ganancias exorbitantes. Para no pensar como quieren que pensemos en su concepto de bienestar.

    ResponderBorrar
  21. Muy buen articulo! lo que pasa es que los Mexicanos tienen una mentalidad neocolonial, lo que menos respetan es lo que otros mexicanos valiosos hacen. Por razones de salud fui al clinica de Odontologia del posgrado, no daba credito, es la mejor atencion medica bucal publica que he conocido. Quien la organizo? profesores e investigadores mexicanos, Quienes son los que hacen posible la operacion? los estudiantes. Por primera vez vi como la computadora no es usada como signo de status, sino como un aparato que funcionalmente sirve para hacer las cosas mejor. Quien lo sabe? poca gente, A quien le importa? no se. Yo le pregunto que le cuesta a los del Seguro Social conocer ese sistema de salud bucal y poner clinicas de este tipo en el pais? nada, Porque no lo hacen? no se. Todos los edificios de esta ciudad estan hechos con las manos de los albañiles que trabajan, Quien los valora? nadie. El problema neocolonial de los mexicanos es profundo. Usted siendo de padres extranjeros, valora lo que los mas humildes hacen. Porque? porque crecio en la abundancia y es le permite, me parece, estar por encima del enanismo colonial.

    ResponderBorrar
  22. Enrique Krauze se pierde en su laberinto labioso secularmente practicado para televidentes acríticos. Camina sobre hielo frágil cuando amalgama sus estudios de Historia, supongo que los tuvo, con sus exigencias mercantiles dictadas por su verdadera alma mater: Televisa. Jamás el señor podría defender verdaderamente el petróleo para bien de la Nación, dado que de frente lo jala su posición de clase que le indica que la riqueza sólo es para los inversionistas y por detrás le empuja su visión de que la lucha de clases es un mito inventado por "odios irracionales". Aunque no es nada cercano a la grandeza literaria de Octavio Paz, sí es sin embargo su heredero legítimo en cuanto a la ahistórica posición del fin de las ideologías y, en una nefasta vuelta de tuerca, hasta de la Historia misma. Su última barrabasada predica que, cito de memoria, "no existe paralelo entre la lucha del 68 y las pulsiones violentas de los actuales manifestantes"; mayor prueba de que contempla las Historia y el accionar de la sociedad desde una atalaya telenovelera, difícilmente la encontraremos en otro "erudito" del sistema. Duro con él John.

    ResponderBorrar
  23. Muchas gracias señor John Ackerman por servir de faro orientador en estos momentos de naufragio nacional.

    ResponderBorrar
  24. Con anécdotas chuscas y citas de la alta alcurnia mexicana, Krauze quiere sustituir argumentos que no tiene, sólo dice que es un complejo de inferioridad defender los recursos nacionales. Carece de medios para convencer el historiador "oficial"

    ResponderBorrar
  25. Don Enrique krauze;estoy plenamente convencido que usted sera muy grande.Cuando crezca.

    ResponderBorrar
  26. Efectivamente, me parece urgente también un estudio científico que sirva de base a cual o tal postura sobre la reforma energética. Sobre Krauze... Nada nuevo, es una ramera del status quo

    ResponderBorrar