ARTICULO 39 CPEUM. LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PUBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO.

martes, 14 de enero de 2014

"¡Ha muerto la izquierda, larga vida a la izquierda!" (12 de enero, 2014)

Convivio entre legisladores de "izquierda" y senadores del PRI en la víspera
de la aprobación de la contrareforma energética//Foto: Proceso.com
 
Nos encontramos al inicio de un nuevo ciclo histórico que marca una gran oportunidad para refundar la acción política de izquierda. Las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos simultáneamente marcan la consolidación del proyecto de subdesarrollo neoliberal y el fin del ciclo de resistencia política iniciados desde los ochenta. El trágico infarto al miocardio padecido por Andrés Manuel López Obrador en la víspera de la aprobación de la contrarreforma energética no solamente debilitó las protestas en el Senado y la Cámara de Diputados, sino que también simboliza el agotamiento de los modelos de izquierda política y social del pasado. 

Estos 30 años de valientes movilizaciones populares, campesinas, sindicales, estudiantiles y electorales en contra de las políticas entreguistas, corruptas y oligárquicas del PRI, el PAN y sus modernos corifeos perredistas, concientizaron profundamente a la población, dieron esperanza y aliento a la sociedad y limitaron de alguna forma la voracidad de los poderes fácticos.

Se ha garantizado la sobrevivencia de una variedad de expresiones sociales alternativas, por ejemplo en las comunidades indígenas de Chiapas con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y en Oaxaca con una gran diversidad de organizaciones y movimientos comunitarios. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), nutrido en su nacimiento con lo mejor de los movimientos de izquierda, se consolidó como una estructura política organizada y bien financiada que además logró controlar importantes aparatos burocráticos, incluyendo de manera destacada el gobierno de la Ciudad de México. Asimismo, en el Congreso de la Unión los diputados y los senadores de izquierda pudieron atrasar durante años la aprobación de algunas de las más agresivas reformas, al visibilizar el descontento social frente al avance del proyecto oligárquico.

Hoy, sin embargo, estas tres vías de acción demuestran claras señales de agotamiento. Primero, aunque duela aceptarlo para quienes desde el comienzo apoyamos la lucha del EZLN, el poderoso mensaje “Para todos todo…para nosotros nada” no se ha cumplido en los hechos. A 20 años del levantamiento, los gobiernos federales y estatales han logrado “contener” el movimiento al nivel local y evitar la articulación de un gran movimiento nacional para transformar la Patria. Si bien la insurrección trajo beneficios para el “nosotros” que participó en ella, “todos” no hemos tenido la oportunidad de gozar de sus frutos.

Segundo, igualmente doloroso resulta reconocer que la larga, incansable y generosa lucha de López Obrador para conquistar Los Pinos y transformar al país por la vía electoral ha fracasado. Las nuevas “reformas estructurales” en materias laboral, educativa, política, financiera, fiscal, telecomunicaciones y energética institucionalizan y legalizan el saqueo de la nación por un puñado de burócratas corruptos y empresarios apátridas. Esta histórica barrida legislativa ha evidenciado el debilitamiento del movimiento de AMLO y de la izquierda política en general.

Mientras, el apoyo del PRD a estas contrarreformas por medio de su participación en el “Pacto por México” significa su muerte definitiva como una opción política de “oposición”. Y la absoluta complicidad de gobernadores del PRD como Ángel Aguirre y Graco Ramírez, así como del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, con las políticas neoliberales y represivas del régimen autoritario, dejan a este partido sin un solo ejemplo de un gobierno diferente con visión progresista que mostrar a la ciudadanía.

Finalmente, hoy el Congreso de la Unión ya ni siquiera sirve para retrasar la aprobación de reformas nocivas o como tribuna para el descontento social. La velocidad con la cual se aprobaron todas las contrarreformas y el vergonzoso espectáculo de las “protestas” pactadas y montadas por los senadores y los diputados de “izquierda” durante la discusión de la contrarreforma energética evidenciaron el total avasallamiento de la oposición parlamentaria.

¿Qué hacer? El primer paso es reconocer el tamaño de la derrota. Carlos Salinas de Gortari finalmente logró su revancha histórica en contra de quienes arruinaron su fiesta de llegada en 1988, Cuauhtémoc Cárdenas y el PRD, al igual que de quienes destruyeron su fiesta de salida, el EZLN y los valientes indígenas rebeldes de Chiapas que se levantaron en armas el 1 de enero de 1994. Ha muerto la vieja izquierda.

Pero acto seguido habría que valorar las grandes fortalezas y las importantes enseñanzas de esta vieja izquierda, así como identificar los puntos flacos que explican su derrota. Entre sus fortalezas se encuentran su compromiso con la acción política pacífica, su defensa del legado de la Revolución Mexicana y de los principios de la Constitución de 1917, y su visión de transformación profunda de las estructuras económicas y sociales. En contraste, una de sus debilidades más importantes ha sido la desarticulación entre las luchas sociales y las acciones políticas, del mismo modo que entre las dimensiones locales, nacionales e internacionales de resistencia.

En particular, han faltado esfuerzos de organización y articulación al nivel nacional desde una lógica horizontal, participativa y combativa. Urge generar nuevos espacios para la confluencia plural de la enorme diversidad de talentos y propuestas ciudadanas de izquierda sin el clientelismo corrupto de los partidos, la “solidaridad” interesada de las ONG o el sectarismo intolerante de los “ultras”.

No hay que temer a los líderes o a los liderazgos, pero sí evitar a toda costa tanto los cultos unipersonales como los sectarismos intolerantes. Y en lugar de pegarle al avispero de la represión por medio de provocaciones violentas, habría que tomar acciones bien pensadas que abonen a la construcción de un movimiento cada vez más fortalecido que eventualmente será capaz de derrocar al régimen.

La sociedad mexicana sigue igual de combativa, irreverente y consciente que siempre. Muy pocos hoy le creen a Peña Nieto o a la caduca clase política. Solamente falta organizar y articular la esperanza para que todos podamos atestiguar pronto un nuevo amanecer. ¡Ha muerto la izquierda, larga vida a la izquierda!


Twitter: @JohnMAckerman

(C) John M. Ackerman, Todos los derechos reservados
Publicado en Revista Proceso No.1941

10 comentarios:

  1. Pensando en positivo mi estimado Maestro John M. Ackerman que Morena sea partido, y sea como lo están diciendo primera fuerza política, mi pregunta es ¿para qué nos alcanzaría? Si de por si ya lo he dicho y lo volveré a decir "el pri y el pan siempre son mayoría", entonces ¿de qué manera podría impactar positivamente un liderazgo como este? sobretodo cuando hemos de saber que todas las instituciones están podridas...

    ResponderBorrar
  2. Interesante apreciación del momento. Efectivamente, el capitalismo mexicano ha coronado su lucha por abarcar todos los espacios, económico, social y político y con ello, la izquierda revolucionaria ya no tiene que hacer la defensa de lo que se entendía como fuerzas progresistas o lo que el autor llama vieja izquierda. El nacionalismo revolucionario fue liquidado y lo que sigue es la lucha por construir una fuerza política y social enfilada al siguiente nivel de la sociedad: el socialismo que debe enfrentar no sólo a quienes ahora están felices por su triunfo definitivo (Luis Rubio: Diario Reforma) porque el capitalismo en su desarrollo actual, es mundial. La organización política y social para dar el empuje último a este capitalismo, porque aunque en crisis permanente no caerá sólo, requiere de una enorme creatividad y claridad de objetivos.

    ResponderBorrar
  3. El Capitalismo obedece a una inercia histórica originada en el Siglo XIX, sus rígidas estructuras han destruído la armonía, la cooperación y la paz que con vehemencia busca la humanidad; todo en favor de la acumulación de poder y riqueza en pocas e inescrupulosas manos. La destrucción del planeta que generosamente nos hospeda ha sido otra víctima de este monstruoso sistema que podrido en su interior contamina todo. Marx, es visto como un demonio, la doctrina socialista como una aberración, el comunismo lo dan por muerto como lo demuestra, dicen, la caída del muro de Berlín, el desmembramiento de la URSS y los delesnables ejemplos de Norcorea, Cuba y ahora aquellos países que se acercan a la izquierda, como Venezuela, Ecuador, Bolivia. La lucha apenas empieza!

    ResponderBorrar
  4. Con gran certeza, no así ocultando la tristeza que me causa, reconozco la gran verdad y elocuencia de tus palabras Jhon. Para los que de alguna manera u otra forjamos con trabajo y dedicación ese partido que alguna vez fue la esperanza de los que creemos en una verdadera izquierda, ¿Pero que nos queda por hacer? ¿Otra vez reorganizarnos? ¿Empezar otra vez a picar piedra con la ilusión de construir algún movimiento, con la desesperanza de que lleguen algunos personajes y se cuelguen de el trabajo realizado? o simplemente mantenernos en la pasividad absoluta y dejar el trabajo a las nuevas generaciones de jóvenes progresistas y pensar que algún día todo cambiara? ojalá renazca la Izquierda verdadera y tenga larga vida en este País....

    ResponderBorrar
  5. Gracias Dr. nuevamente es un gusto leer su columna. Creo que es tiempo de organizar las piezas y seguir adelante. No quiero morir y en mi lecho decir sandeses de por que no fui a las marchas o por que no grite para expresarme. No es facil, pero tampoco dificil y podemos seguir empujando. Me encanta una frase de mi general Emilizano Zapata: "...lo que ganemos no sera para nosotros, sera para nuestros hijos porque nosotros vamos a morir."

    ResponderBorrar
  6. Cosas buenas van y vienen, vivimos en una nación capitalista aquí crece el que quiere solo es cuestión de moverse.

    Saludos !

    ResponderBorrar
  7. Yo pienso que empezar de nuevo es un camino más difícil que el compartir el proyecto de MORENA,no comparto la opinión de volver a trazar rutas o articularnos con quien no lo pudimos hacer alguna vez.Bueno,de cualquier forma tenemos que trabajar mucho cualquier trinchera.Animo,la lucha sigue.

    ResponderBorrar
  8. La revolución Mexicana quedo inconclusa, nos la mutilaron intereses ajenos al país, que desde aquel tiempo ya veían con avaricia nuestros recursos, México debe optar por concluir esta revolución, pero ahora de forma muy distinta, pensemos, unamonos mas como ciudadanos, usemos las armas que el internet nos brinda. La comunicación entre ciudadanos siempre ha sido la pesadilla del opresor. "Divide y vencerás"

    ResponderBorrar
  9. Como siempre muy acertados sus ..comentarios..pero yo quiero decir que. No es que ya no haya una izquierda..es que como usted mismo lo dice hay varias...y eso llega un momento que confunde y divide...ahorita cualquier organizacion puede decirce de izquierda...incluso si es de derecha..y nadie lo cuestiona o averigua solo divide y confunde...es decir..deve de salir una verdadera figura representativa que llame a reunir a todas aquellas organizaciones que deverdad sean de izquierda...por conviccion y por valores..osea que sea una izquierda que sea de verdad que tenga peso que cuando hable la izquierda la derecha tiemble que deverdad haya respeto..por una izquierda..que retumbe cada que se alce su voz pero eso solo se lograra el dia que todas las izquierdas las de verdad no las de mentiras como el PRD..se unan en una sola..y se degen de lado ...intereses personales...si no..por lo menos nosostros no veremos una izquierda que se le de el respeto y el valor que verdaderamente se deve...

    ResponderBorrar
  10. Completamente de acuerdo excepto por esto último "Muy pocos hoy le creen a Peña Nieto", discrepo doctor Ackerman. De ser así, verdaderamente estaríamos presenciando revueltas sociales, los campos culturales de la sociedad mexicana la mantienen indiferente e incluso hipnotizada por los ataques publicitarios tanto del gobierno como de los privados, se compran discursos o en el mejor de los casos se les ignora y la ciudadanía prefiere darle la espalda a toda acción política (aunque eso ya sea una acción política en sí). Todos los campos culturales están montado para que prevalezca el PRIAN en todos la mayoría de los estados, aunque seamos muchos quienes nos identificamos con la izquierda, distamos de ser la mayoría.

    ResponderBorrar